En los últimos meses la vida de Juan Román Rilquilme fue toda una telenovela. Primero su renuncia al seleccionado argentino por tenes distintos códigos que Diego Maradona, en ese momento técnico, después se hizo pública su mala relación con su compañero Martín Palermo y la división en el vestuario ya era nociva para Boca.
Por si todo esto fuera poco, el tema de su contrato tampoco fue fácil, pero después de varias idas y vueltas, finalmente el enganche firmó y se quedará por cuatro años en el club. El técnico Borghi ya puede sonreír por tener a su disposición el talento de Román en la cancha, pero tendrá la incertidumbre sobre si la armonía que había en el vestuario se podrá mantener.
¿Después de tantos temporales mediáticos, algo que no le gusta mucho a Riquelme, llegará el momento en el que Boca salga de su mal momento?
Por si todo esto fuera poco, el tema de su contrato tampoco fue fácil, pero después de varias idas y vueltas, finalmente el enganche firmó y se quedará por cuatro años en el club. El técnico Borghi ya puede sonreír por tener a su disposición el talento de Román en la cancha, pero tendrá la incertidumbre sobre si la armonía que había en el vestuario se podrá mantener.
¿Después de tantos temporales mediáticos, algo que no le gusta mucho a Riquelme, llegará el momento en el que Boca salga de su mal momento?
Foto: Google
Por M.P.
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