La Copa del Mundo de Sudáfrica 2010 quedará en la historia por diversos motivos. Si fue bueno o malo lo dejamos a criterio de cada lector.
El primer acontecimiento importante es que fue el primer Mundial organizado en un país africano en un intento de la FIFA por globalizar el fútbol. Además, España se coronó campeón por primera vez en su historia, mientras que Holanda perdió otra final.
En el aspecto musical, no será recordado el movedizo “Waka waka” de Shakira, ni el “Waving flag” de la campaña de Coca-Cola, sino que el irritante sonido de las vuvuzelas quedará grabado en la mente colectiva como el “tema del mundial”.
Otro aspecto memorable es la actuación de los árbitros. Múltiples goles en posición adelantada, una pelota que entró medio metro en el arco, pero que no fue gol, y se otorgaron varios permisos para pegar, salvo al holandés De Jong que le dieron una licencia para matar (la victima fue Xavi Alonso que recibió una patada en el pecho en la final).
Por último, será el Mundial de las butacas vacías. No se puede pretender otra cosa si los organizadores venden las entradas a precios excesivos en un país del “tercer mundo” en donde el fútbol está muy lejos de ser un deporte popular.
No hay dudas que los españoles recordarán a Sudáfrica con cariño, pero para el resto del mundo ¿fue un buen Mundial?
El primer acontecimiento importante es que fue el primer Mundial organizado en un país africano en un intento de la FIFA por globalizar el fútbol. Además, España se coronó campeón por primera vez en su historia, mientras que Holanda perdió otra final.
En el aspecto musical, no será recordado el movedizo “Waka waka” de Shakira, ni el “Waving flag” de la campaña de Coca-Cola, sino que el irritante sonido de las vuvuzelas quedará grabado en la mente colectiva como el “tema del mundial”.
Otro aspecto memorable es la actuación de los árbitros. Múltiples goles en posición adelantada, una pelota que entró medio metro en el arco, pero que no fue gol, y se otorgaron varios permisos para pegar, salvo al holandés De Jong que le dieron una licencia para matar (la victima fue Xavi Alonso que recibió una patada en el pecho en la final).
Por último, será el Mundial de las butacas vacías. No se puede pretender otra cosa si los organizadores venden las entradas a precios excesivos en un país del “tercer mundo” en donde el fútbol está muy lejos de ser un deporte popular.
No hay dudas que los españoles recordarán a Sudáfrica con cariño, pero para el resto del mundo ¿fue un buen Mundial?
Foto: Google
Por M.P.
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