Se terminó la espera, se terminaron las promesas, o ¿empezaron? Es increíble cómo el hombre vive los mundiales. En estas simples líneas trataremos de explicarlo y de justificarlo.
Maneja su calendario dependiendo la importancia de los partidos y los horarios. Ya no habla en los ascensores con desconocidos por temas como el clima/seguridad/política/clima/Showmatch/clima y deja de responder preguntas tales como, "¿yo te conozco de algún lado?, claro doña vivimos en el mismo edificio".
Las promesas forman una parte fundamental de los mundiales, se escuchan afirmaciones como, "cuando empiece el Mundial dejo de fumar", "cuando empiece el Mundial comienzo a fumar", "posta, si Argentina gana me rapo/camino de rodillas hasta San Culo/me pongo a dieta/dejo de tomar Coca Cola/vuelvo a tomar Coca Cola/juego menos al Wini/dejo de putear a Heinze".
Es tan especial lo que le sucede al hombre con los mundiales, que hasta se le hace difícil explicar con qué lo compararía, sin tener que quedar como egoísta, como desubicado, como idiota, o tan sólo cómo un enfermo al que nada le importa.
Deberá soportar ser encasillado por su madre/hermana/novia/señora, con espantosas exclamaciones como, "dejá de darle tanta importancia a esos boludos que corren detrás de la pelotita", "qué, ¿acaso te dan de comer?", "ojalá le pusiéras tanta pasión cuando lavas el auto/pintas la casa/hacés ejercicio/ trabajas o hacés el amor". Es que al hombre nada le importa, nada le llega, su cerebro está apagado, no funciona por un mes.
Una vez sumergido dentro del Mundial, mira absolutamente cualquier partido, todos son importantes, todos definen cosas, empieza a calcular contra quién jugaría Argentina en octavos, cuartos o semis. Para después decirle a sus amigos, "te lodije, nos encontrábamos con Brasil en la final".
Son muchas las personalidades que adopta el hombre ante los partidos, está el que lo vive callado (que por lo general es una persona extrovertida), porque le hace mal ver los encuentros; se encuentra el yeta, ese al que todos los amigos lo quieren mucho pero no es bienvenido en los partidos por esa condición, es el mismo que te grita el gol antes que entre y claramente la pelota va afuera, y también te dice que viene el gol de los contrarios y acierta; el que te pregunta todo durante el partido, que por lo general es gay o el mismo yeta que no entiende nada; el que trae cantidades industriales de comida, por más que sean las 8 de la mañana; y después los que menos se destacan pero que son muy importantes, el que pone la casa, el que organiza, el que le dice al yeta que no venga y las venditas mujeres, tema que será desarrollado en la próxima nota.
En fin, estas son las cosas que hacen al mundial único, ¿ustedes pensaban que eran los jugadores?
Foto: Google.
Por N.S.

No hay comentarios:
Publicar un comentario