Bajemos a la tierra

A quien no le gustaría contar en su equipo con nombres de renombre internacional, pero despertemos del sueño, estamos en Argentina, el país exportador de materias primas por excelencia. Siempre vendimos lana a un peso para comprar después un pulóver a 50 pesos. Con el fútbol pasa lo mismo, se van nuestras máximas figuras a temprana edad y después vuelven cuando su curva está cayendo por cotizaciones y contratos millonarios.
Ante esta realidad es ilusa y casi cómica la tendencia de River de comunicar su intención de promesas de contratar a jugadores como Pep Guardiola en su momento, Edgar Davids, David Trezeguet y la última frustración, Mauro Camoranesi, que si bien hubo una reunión, al club “millonario” no le alcanzó el bolsillo para más que un debate de cuatro minutos que terminó con la negativa del representante de Mauro.
No se trata de una misión imposible, pero realmente es muy complicado el arribo de esta clase de jugadores, y si su llegada significa un endeudamiento de un club habría que revisar las prioridades.

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Por M.P.